A diferencia de las guías normales, las correderas permiten a los cajones abrirse y extenderse a una mayor longitud. Esto resulta muy útil cuando lo que buscamos es aprovechar mejor los espacios en el interior de nuestro mueble y del cajón mismo.
Para mantener en perfecto estado y garantizar su correcto funcionamiento es necesario darles mantenimiento. Aquí te contaremos cómo desmontar guías correderas para alargar su vida y correcto funcionamiento, además de repararlas en caso de algún desperfecto o en su defecto, reemplazarlas por guías nuevas.
Paso 1: Entender la anatomía de las guías correderas
Las guías correderas se conforman, básicamente, de 3 secciones. La sección que va anclada al mueble, la sección que va anclada al cajón y una sección central. En este caso, es la sección central la que se encarga de moverse entre ambas secciones fijas.
Al montarse, la sección que va montada en el mueble y la sección central vienen unidas mientras que la tercera sección se coloca en el cajón. Posteriormente solo se empuja el cajón sobre la guía central y con un simple clic se logran unir todas las partes garantizando así una adecuada conexión.
Para desmontar guías correderas, las guías correderas cuentan con una pequeña palanca la cual hace que se dividan nuevamente en las 2 partes originales, la del cajón y la del mueble. Intentar forzar las guías correderas sin activar la palanca lo único que hará será provocar daños en la misma.
Encontrar la palanca es muy sencillo, ya que esta se encuentra en la parte final de la corredera del cajón, justo donde se une con la guía del mueble. Generalmente son de otro color con una forma horizontal alargada por lo que se pueden encontrar rápidamente con el tacto lo que hará que desmontar guías correderas sea rápido.
Paso 2: Abrir tu cajón
Una vez que ya entendimos cuál es la anatomía de los cajones, el siguiente paso es abrir el cajón tirando de este prácticamente hasta llevarlo al borde. Al sacarlo todo el mueble haremos que las guías se extiendan hasta llegar al tope y así, dejen descubierta a la palanca.
Después busca la palanca, esta se ubica en la parte donde acaba la guía corredera que sale del mueble, justo en la unión con la guía del cajón.
Te recomendamos tener mucho cuidado al desmontar cajón, ya que si tiras con demasiada fuerza o intentas desmontarlo halando el mismo podrías dañar el funcionamiento de la corredera. En caso de dañarse un balero o rodamiento, difícilmente podrá volver a funcionar la corredera igual y tendrás que reemplazarla.
Paso 3: Presionar la palanca
Ya que abriste el cajón a su extensión máxima y encontraste la palanca, el siguiente paso para desmontar cajón es presionarla o moverá hacia arriba o hacia abajo (dependiendo el modelo) para así desbloquearla. Esto es muy sencillo y no lo debes hacer con tanta fuerza, ya que se podría dañar.
Cuando escuches un clic es porque la palanca ya ha sido liberada lo que automáticamente hará que se separan las 2 secciones de las guías correderas. Ahora lo único que debes hacer es extraer el cajón con cuidando halando el mismo para separar las guías correderas.
La palanca no la debes regresar a su posición pues gracias a su mecanismo esta regresará a su posición original automáticamente. Lo único que debes hacer es tirar del cajón con suavidad regresando las correderas del cajón a su lugar para que no choques con ellas y las dañes o te lastimes.
Paso 4: Mantenimiento a las guías del cajón
Tras desmontar cajón y tener el cajón separado del mueble el siguiente paso es darle mantenimiento al mismo. Para ello recomendamos que limpies bien la guía para retirar cualquier tipo de suciedad o de polvo que pueda afectar su funcionamiento.
Posteriormente bastará con pasar un poco de lubricante, puede ser sólido o líquido que no sea muy denso, por la guía. Revisa que el cajón esté en buen estado, que sus paneles no se hayan separado no tenga ningún daño. Si todo está bien estará listo para montar.
Paso 5: Montar todo en su lugar
Después de desmontar cajón y darle mantenimiento, el siguiente paso es montarlo nuevamente. Lo primero que debes hacer es asegurarte que todas las piezas funcionen adecuadamente y que el lubricante se haya distribuido bien entre todas las guías.
Ahora solo debes de alinear las guías del cajón con las guías del mueble (estas deben estar retraídas) para que así encajen adecuadamente. Una vez alineadas solo debes de empujar con cuidad, pero con fuerza, el cajón, como si lo quisieras cerrar para impulsar que las guías se vuelvan a unir.
Si escuchas un clic, esto quiere decir que las guías han encajado a la perfección y por tanto, otra vez ya están unidas. La palanca habrá vuelto a su sitio y el mecanismo de las guías correderas estará listo para funcionar o para desmontar guías correderas cuando vuelva a ser necesario.
Paso 6: Comprobaciones
El último paso que recomendamos realizar es revisar que los cajones abran y cierren de forma adecuada para garantizar que las guías funcionan como deberían. Lo único que debes hacer para comprobar las guías correderas es abrir y cerrar el cajón un par de veces y listo.
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